Tu estancia fue efímera, estuviste por aquí sólo unas cuantas semanas, pero en tan poco tiempo hasta me diste chance para aprender algunas cosas.Fuiste inspiración para mis letras, eso siempre quedará. Cada vez que lo lea,recordaré tu paso por mi vida.
Sutil,como todo en tí. Así fue tu partida.Tal como llegaste, de manera casi imperceptible te fuiste.Lo único que me asegura que no fue un sueño y que de verdad estuviste aquí es ese sabor a chocolate blanco que me dejaste.
Estoy más que agradecida con la vida por ponerte en mi camino,tu presencia me ayudó a discernir sobre muchas cosas que quiero y otras tantas que no. Aprendizaje que ciertamente necesitaba.
Que bueno que estuviste aquí,créeme que quedarás como un grato recuerdo, no me diste nunca motivos para lo contrario. Si no fue,todo tiene una razón, y si no la hemos descubierto aún, ya lo haremos algún día.
Gracias por venir y aún cuando te vas,dejarme la tranquilidad en el alma de poder decirte adiós,sin rencores, sin pendientes,sin ataduras.