Tengo ganas de escaparme, de irme por ahí durante días. Donde no conozca a nadie y nadie me conozca a mí.
Quizás con ese. Con aquel que he pedido que sea justamente igual que tú. Ese mismo que le he pedido a ese Dios que ya no sé si se llamarlo así, porque me he dado cuenta de que puede tener muchos nombres.
Necesito escaparme, talvéz de mí misma. Irme por ahí a dejar todo lo que hoy me pesa. Sanar esas heridas que mi orgullo no ha dejado sanar, porque he hecho como que han curado. Aún sabiendo que siguen ahí.
Necesito saldar todas cuentas pendientes. Dar por terminado todo lo que ha quedado inconcluso.
Aquel, ese que quiero que sea justamente como tú, llegará cuando deba. En el momento preciso, inesperado; tal como tú supiste hacerlo.