Inexplicablemente, nos sentimos satisfechos;en cierto modo. Felices de haber sido uno para el otro, en el momento dado. De habernos entregado como nunca antes. Inmensamente agradecidos de haber tenido la oportunidad que muchos buscan y pocos encuentran, de darse por completo simplemente en nombre de ese sentimiento celestial, de ese amor maravilloso que nos llena la vida.
Quizás fuera de tiempo, pero perfectamente adecuado. Digno de recordar con la mejor de las sonrisas y base de muchos aprendizajes.
El sentimiento irá transformándose, pero sin duda no perderá esa belleza, esa magia que nos llevó al cielo en un instante. Estarás aquí,tal como yo estaré en ti; en ese rinconcito que no es de nadie más que mío. Aún cuando ya no se amen, nuestros corazones seguirán sublimemente unidos.
Vete en paz, yo sin duda he emprendido mi viaje tranquila con todo y con todos, sobretodo conmigo misma. No tengas miedo por mi, todo estará bien. Quizás mejor de lo que esperamos.
Duele,y no lo digo porque lo entiendo; sino porque lo sé; pero no lo veas todo tan blanco y negro. No pienses que nos vamos, sino que estuvimos.